No quiero finalizar este 2013 sin hacerle una mención especial en este blog. Ha sido uno de los mejores años de mi vida, y diría que el más fructífero o al menos, uno de ellos. No habrá sido grande precisamente por nadar en la abundancia, ya que si económicamente tenemos que evaluarlo, ¡se lleva un súper cateo! Pero ha sido tanta, tanta la riqueza no material que nos ha dado... que no hay dinero que pueda comprarla.
Así que aquí mi pequeña recopilación del que ha sido un GRAN, en mayúsculas, gran año para mi.
Comenzó a labrarse, se podría decir, de la peor manera posible: en un 2012 que me dejó sin trabajo, algo tan habitual en estos tiempos. Y no sólo quedándome sin trabajo, sino ocasionado en parte porque una compañera, queriendo hacer una gracia sin mala intención, me rompió el hueso del coxis que me tuvo bien dolorida gran parte del verano. Pero qué bueno es el dicho que dice que se cierra una puerta pero se abre una ventana...
Otro pilar importante flaqueaba, la salud de mi hombre. Tras casi tres años de médicos y mareos varios, de listas interminables de espera para hacer las pruebas pertinentes, decidimos contratar una mútua. Todo apuntaba a un diagnóstico muy difícil de asumir, las pruebas realizadas y los médicos visitados parecían acabar en la misma conclusión; una enfermedad degenerativa. Además, o también relacionado con, todos acusábamos signos serios de ansiedad y decidimos que era necesario oxigenar nuestra familia, aunque eso fuese algo contraproducente económicamente hablando, se había convertido en algo necesario y vital. Más necesario y vital que mi sueldo, y eso que somos de los que 'no podemos pasar sin mi sueldo', pero es que al final, todo es cuestión de prioridades en esta vida. Nosotros hemos renunciado a muchos 'pequeños lujos', y a cambio hemos obtenido muchos 'grandes tesoros'.
Busqué trabajo, pero decidimos que si agotado el plazo, no había salido nada, íbamos a aprovechar el paro que tenía acumulado y luego... cinturón apretado. Así que había que aprovechar el tiempo que iba a estar cuidando de los míos, y de allí surgió otra gran idea.
Con la vista puesta en un año cargado de buenas intenciones y buenos deseos, comenzó el 2013 así de bien, con una fiesta que duró hasta bien entrada la madrugada, donde lo pasamos genial con unos amigos y mi hermano.
La siguiente gran decisión, la de volver a estudiar. Algo que llevaba mucho tiempo dando vueltas en mi cabeza y que por fin, había llegado el momento de materializar. Había poco tiempo hasta los exámenes, pero lo íbamos a intentar... y así comenzamos a preparar las pruebas de acceso para la Universidad, con la vista puesta en Magisterio Infantil.
Además llegó una gran noticia. Tras muchas pruebas, realizadas todas en apenas medio año con la mútua contratada, llegó el mejor resultado: mi amor estaba bien. Ya no le dolía nada. Las pruebas realizadas lo habían estudiado exhaustivamente, no quedaba nada más por hacer... y todo había dado un giro de 180º. Estaba sano. No había diagnóstico desesperanzador. Mamá en casa surtía efecto, este ritmo no está hecho para la familia, sobre todo si no tienes a nadie que te pueda echar un cable. Así que había que hacer algo, y de ahí la intención de tener horarios compatibles con la educación de mis hijos, trabajar en educación... algo que por otra parte, si hablamos de pequeñines, me apasiona. ♥
La salud es el tesoro más grande que tenemos, sin duda. Había llegado el momento de dejar de fumar. Y lo conseguí, aunque fuese a costa de casi 12 Kgs ganados que en realidad poco me preocupan, porque se que se perderán cuando llegue el momento. Y en marzo, el día 1, será mi primer aniversario sin humo.
No ayudaron mucho los nervios y la ansiedad que producen unos exámenes tan importantes para mi, de cara a no coger más peso... pero valió la pena, porque en menos de 4 meses, conseguí aprobar el acceso a la universidad con nota suficiente para acceder a la carrera que quiero. No era la nota que me habría gustado sacar, pero tampoco estaba nada mal. Lo pasé muy mal, fueron muchos los nervios, estuve a punto de no presentarme, pero todo valió la pena. Hacía mucho tiempo que no lloraba de emoción, cuando me desplomé entre lágrimas en los brazos de mi marido, celebrando que era 'APTA' para acceder a estudios superiores. Estaba un poco más cerca de uno de mis sueños más inalcanzables.
Con el verano, encontramos un lugar mágico para nosotros, donde disfrutar de la naturaleza, que nos cargaba las pilas de una forma excepcional. A falta de casita de fin de semana, nos compramos una tienda estupenda para ir muchísimas más veces a nuestro pequeño paraíso. Y allí, de fin de semana, llegó otra buena noticia: el curso intensivo de catalán también dio sus frutos, un 8.9 me daba el apto con la titulación necesaria en catalán para poder trabajar en educación.
En septiembre, por la imposibilidad de realizar ahora mismo magisterio infantil a distancia (espero que en un par o tres de años ya lo hayan aprobado), me meto en un ciclo superior de Educación Infantil: la cosa es ir entrando en materia para no tener que volver a trabajar nunca en sitios asquerosos como el último en el que estuve. Y de nuevo apelando a que en la vida no existen casualidades, sino causalidades, a pesar de ser de los peores sitios en los que me he ganado el pan, he de decir: GRACIAS. Gracias, porque si no hubiese sido porque me echasteis a la calle, pasado el año, como llevais haciendo casi una década con todos vuestros trabajadores y no me hubieseis asqueado tanto, posiblemente todo esto no habría sido posible.
Y no finalizaron aquí las cosas, no... porque el día de mi 35 cumpleaños, una beta que apenas se atrevía a decir algo, anunciaba tímidamente 7.69 mIU/ml de HCG. Esa hormona que sólamente produce una placenta humana: ¡estaba embarazada!!! Un otoño maravilloso, donde otro sueño había venido a nosotros, nuestros tres tesoros, nuestros tres Ases.
Unas pérdidas nos tuvieron muy angustiados, pero la ecografía de las 12 semanas nos anunciaba que nuestro bebé estaba sano, perfectamente agarrado, perfectamente formado, por fín respirábamos tranquilos. Otra gran noticia más.
De la mano casi de la ecografía, se aproximaron las fiestas navideñas, y con ellas, las notas de mis hijos. Y quiero dejar aquí constancia de lo que han supuesto para mi, porque a pesar de que casi aplastan a nuestra hija en el anterior colegio al que fueron, ya ha conseguido levantarse, caminar y comienza a correr de la mano de sus ya no tan nuevos compañeros. Gracias a un colegio que ha llenado el tarro de la confianza que le habían hecho añicos en el anterior, aquél con tanto renombre, aquél concertado que quería dárselas de privado y ni siquiera voy a mencionar. Gracias infinitas a un colegio público que cree, confía y acompaña a los niños en su paso por la educación primaria. Gracias a esa escuela sin libos que ha acogido y valorado a nuestro pequeño cerebrito mayor, consiguiendo que amplíe aun mas su potencial. Gracias, La Vitxeta. Equipos como el vuestro hacen que a pesar de todo, una siga creyendo en la buena educación escolar, en los buenos profesores.
Y así llegamos hasta el día 31 de diciembre... donde, como habéis comprobado si habéis leído este tocho, tenía que dar las gracias por un año maravilloso. Donde nos apretamos el cinturón pero ampliamos el alma. Claro que no todo fue bueno, hubieron algunas espinas que también nos hacen pensar en seguir mejorando, en alcanzar más objetivos. Pero GRACIAS, porque sin duda, este ha sido un GRAN año.
No puedo desear para el año que viene más que un nacimiento maravilloso para nuestro bebé y que nada empeore. Que esas pequeñas grandes (enormes) cosas que nos trajo el 2013, se queden con nosotros.
¿Recordáis "el tarro de los buenos momentos"? Pues queda recomendadísimo. Es una chulada leer sólo buenos momentos del año que a veces se olvidan y encontrarte tambien con alguna sorpresita de esas que cuidan el alma. ¡Así que apañaros un bote y a llenarlo! Nosotros, repetimos en 2014.
Mamá convergente también pone este año a nuestra disposición un calendario de los objetivos y los deseos imprimible y gratuíto, aunque yo no lo utilizaré esta vez, porque me he hecho con uno chulísimo de mi querida Mafalda para el escritorio y con esta maravilla para la cocina; ¡un calendario familiar para 5 personas! ¡Perfecto! (Mira también este otro modelo)
Y para este año, tan sólo añado una lectura como 'propósito de año nuevo', y no por la lectura en si (anda que me irá de un libro, señor...), sino por lo que en teoría la lectura puede llegar a hacer en tí: "Los cuatro acuerdos" ¿Lo has leído? A mi me lo recomendó una persona y creo que merece una oportunidad.
Y finalizo ya este post. Mi deseo para vosotros es que este Nuevo Año os traiga logros tan importantes para vosotros como los que yo he conseguido en este 2013.
FELIZ 2014.
![]()
Puedes desactivar el sonido del blog al final de la columna de la derecha.
![Licencia de Creative Commons]()
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.
Así que aquí mi pequeña recopilación del que ha sido un GRAN, en mayúsculas, gran año para mi.
Comenzó a labrarse, se podría decir, de la peor manera posible: en un 2012 que me dejó sin trabajo, algo tan habitual en estos tiempos. Y no sólo quedándome sin trabajo, sino ocasionado en parte porque una compañera, queriendo hacer una gracia sin mala intención, me rompió el hueso del coxis que me tuvo bien dolorida gran parte del verano. Pero qué bueno es el dicho que dice que se cierra una puerta pero se abre una ventana...
Otro pilar importante flaqueaba, la salud de mi hombre. Tras casi tres años de médicos y mareos varios, de listas interminables de espera para hacer las pruebas pertinentes, decidimos contratar una mútua. Todo apuntaba a un diagnóstico muy difícil de asumir, las pruebas realizadas y los médicos visitados parecían acabar en la misma conclusión; una enfermedad degenerativa. Además, o también relacionado con, todos acusábamos signos serios de ansiedad y decidimos que era necesario oxigenar nuestra familia, aunque eso fuese algo contraproducente económicamente hablando, se había convertido en algo necesario y vital. Más necesario y vital que mi sueldo, y eso que somos de los que 'no podemos pasar sin mi sueldo', pero es que al final, todo es cuestión de prioridades en esta vida. Nosotros hemos renunciado a muchos 'pequeños lujos', y a cambio hemos obtenido muchos 'grandes tesoros'.
Busqué trabajo, pero decidimos que si agotado el plazo, no había salido nada, íbamos a aprovechar el paro que tenía acumulado y luego... cinturón apretado. Así que había que aprovechar el tiempo que iba a estar cuidando de los míos, y de allí surgió otra gran idea.
Con la vista puesta en un año cargado de buenas intenciones y buenos deseos, comenzó el 2013 así de bien, con una fiesta que duró hasta bien entrada la madrugada, donde lo pasamos genial con unos amigos y mi hermano.
La siguiente gran decisión, la de volver a estudiar. Algo que llevaba mucho tiempo dando vueltas en mi cabeza y que por fin, había llegado el momento de materializar. Había poco tiempo hasta los exámenes, pero lo íbamos a intentar... y así comenzamos a preparar las pruebas de acceso para la Universidad, con la vista puesta en Magisterio Infantil.
Además llegó una gran noticia. Tras muchas pruebas, realizadas todas en apenas medio año con la mútua contratada, llegó el mejor resultado: mi amor estaba bien. Ya no le dolía nada. Las pruebas realizadas lo habían estudiado exhaustivamente, no quedaba nada más por hacer... y todo había dado un giro de 180º. Estaba sano. No había diagnóstico desesperanzador. Mamá en casa surtía efecto, este ritmo no está hecho para la familia, sobre todo si no tienes a nadie que te pueda echar un cable. Así que había que hacer algo, y de ahí la intención de tener horarios compatibles con la educación de mis hijos, trabajar en educación... algo que por otra parte, si hablamos de pequeñines, me apasiona. ♥
La salud es el tesoro más grande que tenemos, sin duda. Había llegado el momento de dejar de fumar. Y lo conseguí, aunque fuese a costa de casi 12 Kgs ganados que en realidad poco me preocupan, porque se que se perderán cuando llegue el momento. Y en marzo, el día 1, será mi primer aniversario sin humo.
No ayudaron mucho los nervios y la ansiedad que producen unos exámenes tan importantes para mi, de cara a no coger más peso... pero valió la pena, porque en menos de 4 meses, conseguí aprobar el acceso a la universidad con nota suficiente para acceder a la carrera que quiero. No era la nota que me habría gustado sacar, pero tampoco estaba nada mal. Lo pasé muy mal, fueron muchos los nervios, estuve a punto de no presentarme, pero todo valió la pena. Hacía mucho tiempo que no lloraba de emoción, cuando me desplomé entre lágrimas en los brazos de mi marido, celebrando que era 'APTA' para acceder a estudios superiores. Estaba un poco más cerca de uno de mis sueños más inalcanzables.
Con el verano, encontramos un lugar mágico para nosotros, donde disfrutar de la naturaleza, que nos cargaba las pilas de una forma excepcional. A falta de casita de fin de semana, nos compramos una tienda estupenda para ir muchísimas más veces a nuestro pequeño paraíso. Y allí, de fin de semana, llegó otra buena noticia: el curso intensivo de catalán también dio sus frutos, un 8.9 me daba el apto con la titulación necesaria en catalán para poder trabajar en educación.
En septiembre, por la imposibilidad de realizar ahora mismo magisterio infantil a distancia (espero que en un par o tres de años ya lo hayan aprobado), me meto en un ciclo superior de Educación Infantil: la cosa es ir entrando en materia para no tener que volver a trabajar nunca en sitios asquerosos como el último en el que estuve. Y de nuevo apelando a que en la vida no existen casualidades, sino causalidades, a pesar de ser de los peores sitios en los que me he ganado el pan, he de decir: GRACIAS. Gracias, porque si no hubiese sido porque me echasteis a la calle, pasado el año, como llevais haciendo casi una década con todos vuestros trabajadores y no me hubieseis asqueado tanto, posiblemente todo esto no habría sido posible.
Y no finalizaron aquí las cosas, no... porque el día de mi 35 cumpleaños, una beta que apenas se atrevía a decir algo, anunciaba tímidamente 7.69 mIU/ml de HCG. Esa hormona que sólamente produce una placenta humana: ¡estaba embarazada!!! Un otoño maravilloso, donde otro sueño había venido a nosotros, nuestros tres tesoros, nuestros tres Ases.
Unas pérdidas nos tuvieron muy angustiados, pero la ecografía de las 12 semanas nos anunciaba que nuestro bebé estaba sano, perfectamente agarrado, perfectamente formado, por fín respirábamos tranquilos. Otra gran noticia más.
De la mano casi de la ecografía, se aproximaron las fiestas navideñas, y con ellas, las notas de mis hijos. Y quiero dejar aquí constancia de lo que han supuesto para mi, porque a pesar de que casi aplastan a nuestra hija en el anterior colegio al que fueron, ya ha conseguido levantarse, caminar y comienza a correr de la mano de sus ya no tan nuevos compañeros. Gracias a un colegio que ha llenado el tarro de la confianza que le habían hecho añicos en el anterior, aquél con tanto renombre, aquél concertado que quería dárselas de privado y ni siquiera voy a mencionar. Gracias infinitas a un colegio público que cree, confía y acompaña a los niños en su paso por la educación primaria. Gracias a esa escuela sin libos que ha acogido y valorado a nuestro pequeño cerebrito mayor, consiguiendo que amplíe aun mas su potencial. Gracias, La Vitxeta. Equipos como el vuestro hacen que a pesar de todo, una siga creyendo en la buena educación escolar, en los buenos profesores.
Son tantas las dudas que acompañan el difícil camino de la maternidad... Tantas las equivocaciones, las correcciones, las vueltas a empezar... Tantos los miedos, las incertidumbres, las dudas y los terrores propios... Que cuando tus hijos se plantan delante tuyo y te dicen: "mira, mamá, est@ soy yo", no puedes mas que ver a dos enormes personitas, tan completas, tan maravillosas, cada una a su manera.Ves cómo se superan día a día, como alcanzan sus objetivos, cómo se forman buenas personas caminando su propio camino. Y en todo eso, te dices que "algo estarás haciendo bien", aunque los propios miedos sean tan potentes que no seas capaz de ver mucho más allá de esa pared que te bloquea y aterroriza tantas veces.Pero, sea como sea, tengamos la parte que tengamos de 'culpa' en ello, haya hecho las reparticiones que haya hecho la genética, lleguemos donde lleguemos, nos caigamos las veces que nos caigamos, y nos levantemos todas esas y alguna más, no puedo más que sentirme orgullosa hasta la última célula de mi cuerpo de los dos hijos tan enormes, tremendamente enormes, fantásticos y maravillosos que tengo. Con sus defectos, con sus virtudes. Con tantos espejos que reflejan y tantas luces que guían.Por muchas veces que me vuelvan loca, por muchas que me pierda a mi mísma y por muchas veces que dude. No hay dos personas tan valiosas como vosotros en la faz de la tierra, y no hay palabra que sea capaz de expresar la tremenda gratitud que siento de que me hayáis escogido como madre, por tanto que me habéis enseñado y tanto que me enseñáis cada día. Es un honor y un orgullo poder caminar a vuestro lado.Os adoro, mis locos tesoros, tan diferentes, tan completos, tan únicos.
Y así llegamos hasta el día 31 de diciembre... donde, como habéis comprobado si habéis leído este tocho, tenía que dar las gracias por un año maravilloso. Donde nos apretamos el cinturón pero ampliamos el alma. Claro que no todo fue bueno, hubieron algunas espinas que también nos hacen pensar en seguir mejorando, en alcanzar más objetivos. Pero GRACIAS, porque sin duda, este ha sido un GRAN año.
No puedo desear para el año que viene más que un nacimiento maravilloso para nuestro bebé y que nada empeore. Que esas pequeñas grandes (enormes) cosas que nos trajo el 2013, se queden con nosotros.
¿Recordáis "el tarro de los buenos momentos"? Pues queda recomendadísimo. Es una chulada leer sólo buenos momentos del año que a veces se olvidan y encontrarte tambien con alguna sorpresita de esas que cuidan el alma. ¡Así que apañaros un bote y a llenarlo! Nosotros, repetimos en 2014.
Mamá convergente también pone este año a nuestra disposición un calendario de los objetivos y los deseos imprimible y gratuíto, aunque yo no lo utilizaré esta vez, porque me he hecho con uno chulísimo de mi querida Mafalda para el escritorio y con esta maravilla para la cocina; ¡un calendario familiar para 5 personas! ¡Perfecto! (Mira también este otro modelo)
Y para este año, tan sólo añado una lectura como 'propósito de año nuevo', y no por la lectura en si (anda que me irá de un libro, señor...), sino por lo que en teoría la lectura puede llegar a hacer en tí: "Los cuatro acuerdos" ¿Lo has leído? A mi me lo recomendó una persona y creo que merece una oportunidad.
Y finalizo ya este post. Mi deseo para vosotros es que este Nuevo Año os traiga logros tan importantes para vosotros como los que yo he conseguido en este 2013.
FELIZ 2014.

Puedes desactivar el sonido del blog al final de la columna de la derecha.

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.